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A. DISTRIBUCIÓN EN EL ESPACIO PEATONAL

Los elementos de urbanización nunca invadirán el ámbito libre

de paso de un itinerario peatonal accesible.

En aceras anchas (> 2,50 m) se recomienda situar las zonas ajar-

dinadas en banda y en el extremo exterior de la acera (con un

ancho mínimo de entre 0,80 y 1,20 m, y un máximo dependiente

de la anchura de la acera). Cuando exista estacionamiento en

línea la zona ajardinada se separará del bordillo una distancia

superior a 0,90 m para facilitar el acceso al vehículo. En caso

de existir plazas de aparcamiento accesible se deberá cumplir

la condición de un itinerario accesible, por lo que deberá poseer

una anchura libre de paso no inferior a 1,80 m.

Se recomienda que las zonas ajardinadas y el mobiliario urbano

y demás equipamiento se ubiquen en la misma franja, permi-

tiendo una definición clara del itinerario y de las áreas de es-

tancia.

Se recomienda que el pavimento de la banda ajardinada, en las

que no exista vegetación y se ubique el mobiliario, quede diferen-

ciado en color y textura del pavimento del resto de la acera, de tal

modo que queden definidos los espacios destinados al tránsito

de peatones y los destinados a la estancia.

B. DELIMITACIÓN

Para que el espacio ajardinado sea detectado con precisión y se-

guridad es necesario emplear elementos delimitadores.

Las zonas sin pavimentar o ajardinadas se deben delimitar en su

perímetro, con el objeto de que las personas con discapacidad vi-

sual puedan contactar en todo momento con el bordillo, usándo-

lo como guía y evitando así el abandono involuntario de las zonas

de paso, por ausencia de referencias. Esta delimitación ha de ser

lo más perceptible posible, definiendo claramente la zonas ajar-

dinadas de las transitables.

Los bordillos cumplen la función de delimitar si disponen de una

altura de al menos entre 10 y 15 cm desde la rasante del suelo,

siempre con aristas achaflanadas. El bordillo es un elemento li-

neal que lo convierte en un elemento de delimitación de itine-

rarios en zonas ajardinadas a modo de zócalo que contiene las

tierras de la vegetación, impidiendo el paso de elementos sueltos

al itinerario peatonal (gravilla, etc.). El diseño de las vallas deli-

mitadoras deberá asegurar su detección a una altura mínima de

0,15 m medidos desde el nivel del suelo.

Los árboles ya plantados que interfieran en el tráfico peatonal,

han de tener protección del alcorque, rasante o bien realzada,

que permita su detección.

C. TIPOS Y MANTENIMIENTO DE LA VEGETACIÓN

Se evitará que tanto las ramas como las raíces de los árboles, ar-

bustos, plantas ornamentales o elementos vegetales invadan el

itinerario peatonal accesible.

El mantenimiento y poda periódica de la vegetación será obliga-

torio con el fin de mantener libre de obstáculos tanto el ámbito

de paso peatonal (altura libre de 2,20 m) como el campo visual de

las personas en relación con las señales de tránsito, indicadores,

rótulos, semáforos, etc., así como el correcto alumbrado público.

No se recomiendan setos de altura mayor a 0,50m que separen la

acera de la calzada, ya que pueden disminuir la visibilidad que ne-

cesitan peatones y conductores para que exista una circulación

en condiciones de seguridad

5.1.6 Equipamiento y mobiliario urbano

El equipamiento urbano es el conjunto de servicios que se pres-

tan en la zona urbanizada del centro de trabajo.

El mobiliario urbano es el conjunto de elementos existentes en

la zona urbanizada destinados a satisfacer las necesidades de

equipamiento. Los elementos de mobiliario se diseñarán y ubi-

carán de modo que puedan ser utilizados de forma autónoma y

segura por todos los usuarios. Se debe buscar la idoneidad de su

ubicación, con el objeto de no interrumpir el tránsito peatonal y

favorecer su utilización.

Se debe considerar el grado de accesibilidad de cada mobilia-

rio y el grado de accesibilidad del equipamiento en su totali-

dad, es decir, el relativo a la localización de los elementos, su

número y sus condiciones de conservación y mantenimiento.

Todo el mobiliario disponible deberá estar conectado entre sí

y con los accesos mediante, al menos, un itinerario peatonal

accesible.

Los diferentes servicios que configuran el equipamiento urbano

y los elementos del mobiliario urbano que los hacen posibles son

los siguientes:

Elementos de estancia: bancos, apoyos isquiáticos, mesas,

etc.

Elementos de servicio público: contenedores y papeleras.

Elementos para el soporte de la iluminación artificial y seña-

lización: Farolas y luminarias, señalización vial, señalización

informativa y direccional.

Cada uno de estos grupos responde a unas exigencias funciona-

les y a unas pautas de diseño comunes relativas al objeto propia-

mente dicho.

Para la facilidad de uso del equipamiento interviene el diseño del

mobiliario y su ordenación en el entorno. Ambas variables deben

obtener un mobiliario plenamente accesible: se debe poder lle-

gar a él y se debe poder utilizar.

• Diseño

En el diseño de los elementos de mobiliario se deberá tener en

cuenta lo siguiente:

Guía de Buenas Prácticas Empresariales en Accesibilidad

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