Guía de Buenas Prácticas Empresariales en Accesibilidad
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i(Fotografía cedida por El Corte Inglés)
Los sistemas automáticos son los más recomendables, especial-
mente las puertas correderas frente a las abatibles automáticas
que precisan mayores medidas de seguridad. Las puertas girato-
rias necesitan de grandes dimensiones y de un giro lento; por lo
que, su uso requiere disponer de un acceso accesible alternativo
anexo.
En los sistemas de puertas manuales se deben emplear meca-
nismos de palanca o presión, nunca de rotación. Además, dicho
mecanismo debe disponer de contraste cromático que facilite su
identificación y de un diseño ergonómico que garantice el agarre.
• Identificación
Las puertas de vidrio que no dispongan de elementos que permi-
tan identificarlas, tales como cercos o tiradores, dispondrán en
toda su anchura de señalización visualmente contrastada y situa-
da a dos alturas, a una altura inferior comprendida entre 0,85 y
1,10 m y a una altura superior comprendida entre 1,50 y 1,70 m.
El sistema más empleado para las puertas de vidrio (acceso trans-
parente) lo constituye la banda con contraste cromático (ocupa
todo el ancho de las puertas) que interrumpe el campo visual del
usuario y le advierte de la presencia de la puerta.
Para una rápida y clara identificación del acceso se debe reforzar
su nivel de iluminación, evitando los posibles deslumbramientos,
para lo que los cambios en el nivel de iluminación entre exterior e
interior no serán superiores a 100 lux. Igualmente, se deben evi-
tar los acabados que puedan producir brillos y reflejos.
Se debe proteger el acceso de la luz rasante, que puede producir
tanto reflejos como deslumbramientos molestos, mediante un
sistema que pueda tamizar la luz.
• Seguridad
Para un uso seguro de las puertas, se debe identificar eficazmen-
te tanto su movimiento como su posición (especialmente cuando
está entornada), para evitar riesgos de atrapamiento o de impacto.
Para ello se debe utilizar el contraste cromático de las puertas
respecto del paramento, la señalización de los vidrios y el con-
traste de las manetas, así como el uso de sensores de presencia
que actúan sobre el sistema de apertura y cierre de la puerta.
Por otra parte, los felpudos no deben suponer un obstáculo al
desplazamiento del usuario, por lo que se recomienda que sean
de alta densidad y homogéneos, pero especialmente enrasados
al pavimento, para evitar resaltes.
5.2.2 Puntos de recepción, atención e información
Para la accesibilidad de los puntos de atención e información
se deben considerar la zona de espera, los mostradores o los
despachos. El área y el mobiliario de los puntos de atención
deben ser accesibles a cualquier persona, ya sea el usuario
que solicita dicho servicio o el trabajador que lo presta, y de-
ben facilitar la interacción del usuario con el trabajador que
le atiende.
Se deben adecuar estos espacios y mobiliario a los requisitos de
movilidad, maniobrabilidad, detección, alcance, seguridad y co-
municación que se precisen para hacer accesible el servicio.
• Zona de espera
Para una accesibilidad adecuada de la zona de espera se precisa:
•
Una dimensión acorde a las necesidades de uso en los perio-
dos de máxima afluencia.
•
Disponibilidad de asientos y de espacio para sillas de ruedas.
•
Las indicaciones o señales acústicas para llamar a las perso-
nas o dar avisos, se acompañarán siempre con señales visua-
les equivalentes.
La zona de atención debe estar claramente señalizada para que
cualquier persona pueda localizarla sin dificultad.
• Mostradores
El mobiliario fijo de zonas de atención al público incluirá al me-
nos un punto de atención accesible. Como alternativa, sólo para
el caso de edificación existente donde sea inviable un punto de
atención accesible y se justifique, se podrá disponer un punto
de llamada accesible para recibir asistencia. Tanto los puntos de
atención como de llamada accesibles deben estar comunicados
mediante un itinerario accesible con una entrada principal acce-
sible al centro.
Los mostradores o ventanillas de atención e información deben
cumplir ciertos requisitos para garantizar la accesibilidad:
•
Disponer de iluminación y contraste suficiente para ser de-
tectado con facilidad por personas con limitaciones visuales.
•
Disponer al menos de dos alturas de mostrador, una a una al-
tura máxima de 0,85 m.