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Guía de Buenas Prácticas Empresariales en Accesibilidad

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5.1.6.2 Elementos de servicio público

A. PAPELERAS

Las papeleras para depósito y recogida de residuos deberán ser

accesibles en cuanto a su diseño y ubicación de acuerdo con las

siguientes características:

La papelera debe ser fácilmente detectable por todos los

usuarios y, en especial, por las personas con discapacidad vi-

sual. Para ello debe tener suficiente contraste cromático con

el entorno y disponer de un contorno detectable en toda su

altura desde el suelo.

La altura de su boca estará situada entre 0,70 m y 0,90 m.

La disposición correcta de las embocaduras de la papelera

con dos bocas es en sentido perpendicular al itinerario peato-

nal. La papelera de una sola boca debe situarse su embocadu-

ra en paralelo a la dirección de tránsito.

La papelera no tendrá salientes ni aristas vivas que puedan

suponer un peligro, especialmente la embocadura.

La papelera ha de ser accesible para posibilitar un adecuado

acercamiento y alcance, pero no deben obstaculizar el itine-

rario peatonal.

Las papeleras deben ubicarse de tal forma que desde cual-

quier punto sea sencillo localizar una unidad.

La papelera situada en la acera, se colocará en el ámbito

destinado al mobiliario próximo a la calzada, distanciada al

menos 40 cm de ésta, para permitir el acceso a los vehícu-

los.

Se recomienda el empleo de materiales metálicos y resistentes,

frente al uso de plásticos fungibles.

B. CONTENEDORES DE RESIDUOS

En las empresas se realizan actuaciones que demuestran que su

dirección y trabajadores se encuentran muy concienciados en

materia de protección del medio ambiente. Una de esas actua-

ciones es el disponer de contenedores diferenciados, según tipo

de residuo, para el reciclaje de dichos residuos.

El sistema empleado de identificación de los contenedores por

colores de reciclaje es válido para su identificación, por el con-

traste cromático que aporta; pero la identificación del contene-

dor correcto requiere de información táctil para las personas con

discapacidad visual. Igualmente, la diferenciación cromática de

los dispositivos de apertura y las boquillas de los contenedores

facilita su uso.

El accionamiento de los posibles dispositivos de apertura reque-

rirá de mínimo esfuerzo y su diseño será ergonómico, preferible-

mente redundantes (de mano y de pie).

La señalización que diferencia el uso de los distintos contene-

dores debe ser fácilmente legible, a una altura mínima de 80 cm.

Los contenedores deberán disponer de un espacio fijo de ubica-

ción que permita el acceso a estos desde el itinerario peatonal

accesible. En ningún caso quedará invadido este itinerario por el

área destinada a su manipulación.

5.1.6.3 Elementos para el soporte de la iluminación y

señalización

Se dispondrá de información para la orientación y localización

de los itinerarios peatonales accesibles que conecten accesos,

instalaciones, servicios y actividades disponibles. La señaliza-

ción incluirá como mínimo información relativa a ubicación y

distancias.

A continuación se recogen las características que se han de

seguir en el diseño de los soportes que se emplean para la ilu-

minación y la señalización, materias muy importantes para la

accesibilidad.

Con la finalidad de evitar los riesgos para la circulación

peatonal derivados de los elementos de señalización e ilu-

minación, éstos se agruparán en el menor número de so-

portes y se ubicarán junto a la banda exterior de la acera,

sin que se produzca pérdidas de visibilidad y legibilidad,

evitando la posible obstaculización del itinerario peato-

nal.

Cuando el ancho libre de paso no permita la instalación

de elementos de señalización e iluminación junto al itine-

rario peatonal accesible, estos podrán estar adosados en

fachada quedando el borde inferior a una altura mínima

de 2,20 m.

Los soportes serán preferiblemente de superficie curva, sin

aristas vivas.

Los soportes deben destacar mediante el contraste cromáti-

co con el entorno.

Para los elementos de baja altura (balizas de iluminación, etc.)

se seguirán las características fijadas para los bolardos, con

mínimos de 0,9 m.

El sistema de anclaje del soporte debe dotar al mismo de

firmeza y estabilidad. Si no queda oculto, debe ser perfecta-

mente detectable.

Aquéllos elementos que incorporen sistemas de acciona-

miento o control (paneles interactivos, etc.) lo harán siguien-

do las pautas habituales de aproximación y maniobra (espacio

libre alrededor de 1,5 m), altura de alcance (0,9/1,2 m), con-

traste cromático y fácil uso y pulsación.

En los itinerarios peatonales se colocarán señales de di-

reccionamiento al principio y en los cambios de dirección

intermedios. Si el itinerario es muy largo, las señales o pla-

nos de situación deberán aparecer con más frecuencia. El

lenguaje y nomenclatura utilizados en estas señales deben

ser fáciles de entender y uniformes a lo largo de todo el

recorrido.