Guía de Buenas Prácticas Empresariales en Accesibilidad
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iavisadores por voz en ascensor, puertas automáticas, platafor-
mas salvaescaleras, señalización, etc., además de mantener libres
de obstáculos los itinerarios peatonales.
Accesibilidad durante las obras en zona urbanizada
Como ya se ha indicado, se debe asegurar la accesibilidad en todo
momento en el centro de trabajo, incluso durante las operacio-
nes de reforma. Igualmente que el mantenimiento preventivo, el
garantizar la accesibilidad durante las obras es cuestión de plani-
ficación y seguimiento.
A continuación se tratan dos casos muy habituales en las obras, la
rehabilitación de fachada y las calas en el pavimento.
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Andamios
Para una rehabilitación de fachada, más o menos integral, es pre-
ciso utilizar andamios, siendo los más usados los andamios tubu-
lares metálicos que ocupan parte o totalmente la acera.
Existen ordenanzas municipales que regulan la señalización de
las ocupaciones de las vías públicas por realización de obras, que
fijan requerimientos muy acertados que pueden ser empleados
en un recinto privado, en donde se vaya a realizar una obra que
ocupe parte de las vías interiores de tránsito.
A continuación, se exponen ciertos criterios extraídos tanto
de la Orden VIV/561/2010 (publicada en el BOE nº 61 del
11/03/2010) por la que se desarrolla el documento técnico de
condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para
el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados, en
concreto de su artículo 39, como de la Ordenanza Municipal
Reguladora de la Señalización y Balizamiento de las Ocupacio-
nes de las vías públicas por realización de obras y trabajos, del
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, publicada en el BOTHA
nº 11 de fecha 26/01/2009 y corregida en el BOTHA nº 15 del
04/02/2009, aunque podría valer los contenidos de cualquier
otra ordenanza municipal. En particular, se reproducen en
parte los artículos de su apartado IX sobre protección y se-
ñalización.
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Los andamios, como criterio general, dejarán todo el ancho
libre en el nivel de la acera, colocando sus pies verticales junto
al borde exterior de la misma y junto a la fachada (“aterrizaje
limpio”), dichos pies estarán forrados con material que amor-
tigüe posibles golpes y con cinta adhesiva de señalización de
peligro (franjas amarillas y negras).
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Cuando no sea posible dejar todo el ancho libre del itinerario peatonal (acera), se optará por fijar, junto a la fachada, una franja de paso
de al menos 1,80 metros, resguardando la zona de trabajos con valla galvanizada de 2 metros de altura. Este obstáculo se señalizará
con panel direccional. Como siempre, la altura mínima de los elementos horizontales será de 2,20 m.
FIGURA 2
(Fuente: BOTHA)