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Guía de Buenas Prácticas Empresariales en Accesibilidad

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i

5.1.1 Plazas de aparcamiento reservadas para personas

con movilidad reducida

Los elementos a considerar en las plazas de aparcamiento reser-

vadas para personas con movilidad reducida son: dotación,

configuración, dimensiones, conexión con itinerario peatonal

accesible y señalización.

Con respecto a la dotación de plazas reservadas, el Real Decreto

173-2010 (Código Técnico de la Edificación) fija que todo edificio

de uso administrativo y con aparcamiento propio, contará con

una plaza de aparcamiento accesible por cada 50 plazas de apar-

camiento o fracción, hasta 200 plazas, y una plaza accesible más

por cada 100 plazas adicionales o fracción.

A. CONFIGURACIÓN Y DIMENSIONES

La Orden VIV/561/2010 indica:

Tanto las plazas dispuestas en perpendicular, como en diago-

nal a la acera, deberán tener una dimensión mínima de 5,00

m de longitud × 2,20 m de ancho y además dispondrán de una

zona de aproximación y transferencia lateral de una longitud

igual a la de la plaza y un ancho mínimo de 1,50 m.

Las plazas dispuestas en línea tendrán una dimensión mínima

de 5,00 m de longitud × 2,20 m de ancho y además dispon-

drán de una zona de aproximación y transferencia posterior

de una anchura igual a la de la plaza y una longitud mínima de

1,50 m.

En consecuencia, la plaza de aparcamiento reservada debe dis-

poner del área que ocupará el vehículo y de un área anexa, en

donde la persona con movilidad reducida realizará la maniobra

de subir o bajar del vehículo (transferencia). Esta área de apro-

ximación garantiza que la transferencia de la persona en silla de

ruedas se realiza en condiciones de seguridad.

Una buena práctica consiste en prever la plaza de aparcamiento

reservada tanto con un área de transferencia lateral como pos-

terior. Así se facilita el uso de cada plaza tanto a los usuarios que

realizan su transferencia a través de un portón trasero como por

cualquier puerta lateral, según donde se encuentre en el vehículo

la persona con discapacidad.

Se recomienda que las dimensiones de cada plaza reservada para

personas de movilidad reducida se encuentren comprendidas

entre las siguientes: como mínimo 6,5 m de longitud por 3,7 m

de ancho. Se recomiendan dichas dimensiones con el objetivo de

alcanzar la máxima eficacia:

Para facilitar la salida y entrada del vehículo de las personas

con movilidad reducida cuando la transferencia del usuario

se realiza por el portón trasero, desplegando la rampa móvil

que dispone el vehículo, se debe establecer un área de ma-

niobra como mínimo con un fondo de 1,50 m (se recomienda

llegar incluso hasta 3,00 m).

Igualmente, cuando la transferencia del usuario se realiza

por cualquier lateral del vehículo, se debe incrementar 1,50

m como mínimo el ancho de la plaza de aparcamiento (se re-

comienda llegar incluso hasta 3,00 m).

Las configuraciones de plazas que no cumplan con las dimensio-

nes mínimas recomendadas, provocan limitaciones de uso para

las personas con movilidad reducida.

Aunque entre dos plazas contiguas se permite una zona de trans-

ferencia lateral compartida manteniendo la dimensiónmínima de

1,5 m de ancho, ésta disposición puede suponer una restricción a

su uso por las personas con movilidad reducida, ya que necesitan

bastante tiempo para salir y entrar del vehículo.

Se puede indicar que estas necesidades dimensionales son rela-

tivamente asequibles para los estacionamientos en batería, en

menor medida en los oblicuos y prácticamente imposibles en los

estacionamientos en línea.

Configuración más recomendable

La configuración de la plaza de aparcamiento reservada que pre-

senta la máxima eficacia es la que permite la transferencia de la

persona con movilidad reducida, con independencia del sentido

de maniobra para estacionar el vehículo y de la localización de la

persona con discapacidad en el interior del vehículo.

En el aparcamiento en batería, independientemente de los senti-

dos de circulación, ambos laterales se encuentran protegidos por

otros vehículos estacionados. En cambio, en los aparcamientos

en línea su disposición implica siempre que uno de los laterales

del vehículo estacionado está siempre del lado de la calzada y,

por tanto, expuesto a la circulación rodada.

La configuración de los aparcamientos en línea no puede dar so-

lución a todas las transferencias posibles puesto que la persona

con movilidad reducida puede estar obligada a acceder o descen-

der del vehículo por el lado de la calzada, lo que representa una

falta de seguridad para realizar una maniobra en la que se invier-

te un tiempo considerable.

Además, esto implica que el área de aproximación sólo puede

realizarse en la acera y, por lo tanto, depende de su anchura para

no comprometer el itinerario peatonal, lo que puede impedir las

maniobras necesarias de la persona con movilidad reducida jun-

to al vehículo. Evitar la ocupación de la acera significa ampliar la

franja de aparcamiento o realizar operaciones complejas en el

trazado de la acera. Es el factor determinante del estacionamien-

to en línea, frente al de batería, para condicionar su no elección

como configuración recomendable.

De la comparativa de la bibliografía consultada se deduce que

la mayor eficacia la presenta el aparcamiento en batería, con las

dimensiones indicadas anteriormente, ya que, dicho diseño per-

mite además disponer de un área de aproximación que posibilita

la transferencia trasera.