Guía de Buenas Prácticas Empresariales en Accesibilidad
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i•
Indicar la existencia del paso de peatones y dirigir al peatón
hacia él desde el itinerario peatonal, mediante las bandas de
detección y dirección (figura 1: 3+4).
•
Señalizar el borde de la acera, advirtiendo del peligro, y aco-
tar una zona segura de espera previa al cruce, mediante la
banda de aproximación (figura 1: 2).
La función de la banda de detección (4) es la de informar a la per-
sona con discapacidad visual de la presencia del paso de peato-
nes, para lo que debe cruzarse en el itinerario del usuario.
La función de la banda de dirección (3) es la de dirigir a la persona
con discapacidad visual hacia el paso de peatones.
La banda de aproximación (2) siempre debe estar presente. Su
anchura ha de coincidir con el paso de peatones y su profundidad
se recomienda que sea de 1,20 m, o todo el ancho de acera cuan-
do ésta es estrecha (si bien se llega a admitir 0,60 m). La banda de
aproximación debe seguir la directriz del paso de peatones, esta
información (de la dirección del paso) orienta a la persona con
discapacidad visual y garantiza el cruce con seguridad.
Las bandas se realizan con pavimento señalizador y delimitador
del paso, con textura (superficie táctil) y color diferenciado, di-
ferenciado en textura y color contrastado, homologado según
características recogidas en la norma UNE-CEN/TS 15209:2009
EX, que garantiza la orientación de las personas con discapacidad
visual. Las bandas señalizadoras tendrán un relieve de altura 5
mm en exteriores.
B. VADO DE PEATONES
El vado peatonal es la zona diferenciada de la acera que per-
mite salvar el desnivel con la calzada a través de planos incli-
nados de suave pendiente. El diseño y ubicación de los vados
peatonales garantizará, en todo caso, la continuidad e integri-
dad del itinerario peatonal accesible en la transición entre la
acera y el paso de peatones.
En función de la anchura de la acera se infieren distintas soluciones:
•
Aceras anchas: Vados de 3 planos en la propia acera que no
interfieran el itinerario peatonal.
•
Aceras estrechas: Vados de 1 o 3 planos, localizados en am-
pliaciones de la acera que ocupen la línea de aparcamiento,
para no interferir el itinerario peatonal. Cuando no existe
posibilidad de ampliar la acera (no hay banda de aparcamien-
to), se optará por llevar la acera al mismo nivel de la calzada
vehicular, mediante un vado de dos planos inclinados longitu-
dinales al sentido de la marcha en la acera, ocupando todo su
ancho y con una pendiente longitudinal máxima del 8%.
En los vados peatonales formados por tres planos inclinados
tanto el principal, longitudinal al sentido de la marcha en el
punto de cruce, como los dos laterales, tendrán la misma pen-
diente.
Los vados peatonales formados por un plano inclinado longitu-
dinal al sentido de la marcha en el punto de cruce, generan un
desnivel de altura variable en sus laterales; dichos desniveles de-
berán estar protegidos mediante la colocación de un elemento
puntual en cada lateral del plano inclinado.
Las pendientes longitudinales máximas de los planos inclinados
serán del 10% para tramos de hasta 2,00 m y del 8% para tramos
de hasta 2,50 m. La pendiente transversal máxima será en todos
los casos del 2% (lo que condiciona al conjunto en aceras en pen-
diente) para permitir la espera de los peatones en condiciones de
seguridad.
Otras características a cumplir en los vados peatonales son:
•
La anchura mínima del plano inclinado del vado a cota de cal-
zada será de 1,80 m.
•
El encuentro entre el plano inclinado del vado y la calza-
da deberá estar enrasado. Aunque la ausencia de desnivel,
idóneo para los usuarios de silla de ruedas, genera un pro-
blema de identificación del límite del vado para las per-
sonas con discapacidad visual, por lo que se debe instalar
pavimento táctil en el vado, como elemento delimitador
del mismo.
FIGURA 1
Bandas de pavimento diferenciado implicadas en la señalización
del paso de peatones.