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Guía de Buenas Prácticas Empresariales en Accesibilidad

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Cuando el enrejado este formado por vacíos longitudinales

se orientarán en sentido transversal a la dirección de la mar-

cha, de forma que no puedan introducirse las ruedas de las

sillas de ruedas.

Su acabado superficial será no deslizante, tanto en seco como

en mojado.

Han de ser resistentes al vandalismo.

La recogida de aguas pluviales en los vados se podrá efectuar me-

diante rejillas, siempre que no se coloquen en la cota inferior de

un vado y a menos de 0,50 m de distancia de los límites laterales

externos del paso peatonal, con el objeto de evitar los encharca-

mientos.

5.1.4 Desplazamientos verticales

En los desplazamientos en la zona urbanizada del centro de tra-

bajo pueden existir en su trazado desniveles que deben salvarse

mediante escaleras, rampas o ascensores. Como se debe garan-

tizar la movilidad peatonal hasta la edificación de dicho centro, a

través de los itinerarios peatonales accesibles, estos desniveles

sólo se pueden salvar con ascensores y rampas de ciertas carac-

terísticas. Las escaleras quedan excluidas del itinerario peatonal

accesible, pero serán tratadas ya que forman parte de los itinera-

rios peatonales alternativos.

Garantizar la accesibilidad al centro de trabajo implica la existen-

cia de, al menos, un itinerario peatonal accesible que de servicio a

la zona urbanizada del centro de trabajo.

Las rampas se emplean para salvar pequeños desniveles, ya

que si el desnivel es importante, sería necesaria una rampa de

largo desarrollo. En dicho caso, se obliga a las personas usua-

rias de silla de ruedas a un considerable esfuerzo para supe-

rarla.

Los ascensores se emplean para superar grandes desniveles.

Cada vez es más habitual la instalación de ascensores para faci-

litar la comunicación entre zonas del centro de trabajo, con gran

desnivel entre ellas.

5.1.4.1 Rampas

En un itinerario peatonal accesible las rampas deben cumplir las

siguientes características:

a.

Los tramos de las rampas tendrán una anchura mínima

libre de paso de 1,80 m, una altura libre mínima de 2,20

m y una longitud máxima de 10 m. En el entorno cerca-

no al edificio que no forme parte del espacio público, se

puede aplicar las condiciones que para una rampa esta-

blece el CTE, es decir, una anchura mínima libre de paso

de 1,20 m.

b.

La pendiente longitudinal máxima será del 10% para tra-

mos de hasta 3 m de longitud y del 8% para tramos de

hasta 10 m de longitud.

c.

La pendiente transversal máxima será del 2%, para faci-

litar la evacuación de aguas pluviales.

d.

Los rellanos situados entre tramos de una rampa ten-

drán el mismo ancho que ésta, y una profundidadmínima

de 1,80 m cuando exista un cambio de dirección entre

los tramos; o 1,50 m cuando los tramos se desarrollen en

directriz recta.

e.

Al inicio y al final de la rampa deberá existir un espacio

de su misma anchura y una profundidad mínima de 1,50

m libre de obstáculos, que no invada el itinerario peato-

nal accesible.

En el itinerario accesible se visualiza el paso de peatones, que conduce al

vado peatonal de un único plano, y la rampa exterior con pasamanos a

dos alturas. (Fotografía cedida por Acciona)

Se muestra una rampa para salvar la escalera de acceso. A destacar que

el último peldaño se encuentra en rampa en su parte de conexión con la

plataforma, a la que llega la rampa que va cortando los peldaños de la

escalera. (Fotografía cedida por Grifols)