Especial atención se debe prestar al tipo de letra a emplear en el
documento:
•
Un tamaño de letra grande (recomendable 14, mínimo 12) fa-
vorece la lectura a personas con limitaciones visuales (entre
ellas las personas con presbicia o vista cansada).
•
Se debe emplear la fuente más legible posible (arial, verdana,
etc.), con letra sencilla y recta, sin adornos, con bordes lim-
pios, para facilitar su identificación.
•
Se debe procurar no escribir frases completas en mayúsculas,
ya que producen una pérdida de eficacia lectora (10 al 20%)
al eliminar una característica que ayuda a la lectura, como la
diferencia en la altura de las letras.
•
La letra en negrilla o en cursiva se utilizará sólo para enfa-
tizar alguna palabra, ya que dificulta su lectura continuada,
al reducir los espacios interiores de las letras que ayudan a
identificarlas.
•
Los encabezados deben ser claramente diferentes (mayor ta-
maño, negrita, etc.).
Cuando existen dificultades para la lectura de textos en papel se
pueden utilizar productos de apoyo para ampliar los caracteres,
como las lupas manuales, las lupas electrónicas portátiles o las
lupas televisión.
Las lupas televisión están basadas en un circuito cerrado de
televisión que mediante una cámara capta la imagen del texto,
aumentándola por medios ópticos y presentándola finalmente
en la pantalla de un ordenador. Proporcionan una capacidad de
aumento que suele oscilar de 4 a 100 aumentos, dependiendo
del modelo. Con análogo fin de trasladar la información desde un
documento a un monitor se puede utilizar un escáner.
6.2 EQUIPOS INFORMÁTICOS ACCESIBLES
Con la llegada de las tecnologías de la información al ámbito la-
boral, además de garantizar la accesibilidad física al puesto de
trabajo, hay que asegurar la accesibilidad a la información conte-
nida en los medios informáticos de la empresa, tan imprescindi-
ble para realizar la gran mayoría de las tareas laborales.
Por ello es oportuno contemplar ciertos criterios, relacionados
con el entorno como:
•
Las condiciones ambientales de iluminación se deben poder
controlar y se deben eliminar los reflejos en la zona de tra-
bajo.
•
Sería conveniente reducir los ruidos ambientales que puedan
distraer la atención o dificultar la audición, especialmente
para personas con limitaciones cognitivas o auditivas, res-
pectivamente.
Particularmente importante es el mobiliario, ya que una buena
adecuación de éste a las capacidades del trabajador nos permiti-
Guía de Buenas Prácticas Empresariales en Accesibilidad
83
irá mejorar la postura, los alcances y la capacidad de precisión o
movimientos finos.
•
La silla debe poder regularse para adaptarse a las caracterís-
ticas del usuario. Existe una gran variedad de sillas de ofici-
na que permite adaptarse a un gran número de usuarios. Sin
embargo, los trabajadores que se alejan de la media de la
población, en cuanto a dimensiones antropométricas, deben
encontrar una silla que les permita un correcto apoyo. Si es
necesario se deben emplear sistemas flexibles de elección
de asiento y respaldo a medida de las características antro-
pométricas del trabajador. En ocasiones será recomendable
que disponga de freno o regulación eléctrica en altura.
•
La utilización de una mesa adecuada es determinante para
facilitar la ejecución de las tareas con un grado óptimo de
confort. El proceso para identificarla precisa, por un lado,
conocer las características antropométricas y capacidades
del trabajador, y por otro, las tareas a realizar en el puesto
de trabajo. Su finalidad es conseguir colocar los elementos de
manera que no se adopten posturas forzadas e incómodas en
la interacción con ellos. En el caso de un trabajador con un
alcance muy limitado, será preciso contar con una superficie
mayor en longitud, para facilitarle la disposición de los útiles
de trabajo dentro del área funcional del trabajador. Las mesas
con regulación eléctrica en altura son recomendables cuando
vayan a ser utilizadas por diferentes trabajadores. El botón de
regulación debe tener una superficie amplia y diferenciada.
Los equipos informáticos disponibles en el puesto de trabajo de-
ben permitir su utilización a trabajadores con capacidades dife-
rentes en igualdad de condiciones. Los avances en la tecnología
permiten adaptar, a un amplio abanico de capacidades, tanto los
modos de entrada como de salida de la información.
Todo equipo informático dispone de unos componentes físicos
(llamado hardware) y de otros lógicos (llamado software) para los
que existen una serie de normas UNE relacionadas con la accesi-
bilidad de los mismos. Se pueden citar:
•
UNE 139801:2003 Aplicaciones informáticas para personas
con discapacidad. Requisitos de accesibilidad al ordenador.
Hardware.
•
UNE 139802:2009 Requisitos de accesibilidad del software.
Esta norma se centra en la accesibilidad del software, pro-
porciona directrices y especificaciones de ergonomía para
el diseño de software accesible, para personas con la más
Esta norma establece las características que deben disponer
los componentes físicos de los equipos informáticos (hardwa-
re), para que puedan ser utilizados por la mayor parte de las
personas, incluyendo personas con discapacidad y personas
de edad avanzada, y en cualquier entono (laboral, etc.), de for-
ma autónoma o mediante los productos de apoyo pertinentes.
Se aplica tanto al ordenador propiamente dicho (con su unidad
central, monitor, teclado, ratón, etc.) y los periféricos (como
impresora y escáner).